
Somos padres,
¡que alegría! ¿o…no?
“Realmente lo que cambia la vida es
tener un hijo”
¿Cuántas veces hemos oído esta frase?
Pero, claro, antes de ser madre o padre no te la crees mucho. Piensas “Yo no voy a hacer eso” “A mi no me va a pasar” “nosotros nos llevamos muy bien y nos lo pasamos genial juntos”.
Entonces formas una familia y te empiezas a encontrar con discusiones con tu pareja por:
- la educación de tus hij@s
- las responsabilidades
- el reparto de tareas
- seguir con tu vida….
Pero… ¿Por qué?
Si la persona con la que estoy era genial y disfrutábamos un montón, ¿Por qué se ha convertido en alguien a quien, en muchas ocasiones no reconozco y, además me pone de los nervios?
En primer lugar, al poner otra personita en nuestras vidas hace que saquemos una faceta de nosotros mismos que es nueva. El ser madre o padre despierta unos instintos que no sabíamos que teníamos y tenemos que aprender a gestionar e integrar en nuestra personalidad.
Además, su ritmo vital es diferente del nuestro y nos agota físicamente, sobre todo por la falta de sueño. Esto conduce a que estemos de peor humor y por lo tanto más susceptibles. Tenemos que adaptarnos a su horario y cuidarle, lo que nos lleva a que ya no podemos hacer lo que nos apetece.
Tenemos que añadirle que las mujeres, después del parto, tenemos el cuerpo dolorido y necesitamos un tiempo de recuperación, además del agotamiento del cuidado de un bebé. Encima, si le das el pecho, tienes que adaptarte a dormir cuando él o ella duerme (si duerme…). Todo esto supone que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuye estrepitosamente y claro, también influye en nuestra relación .
Si no somos conscientes de estos cambios …
…y controlamos las variables, podemos estar en un continuo mal humor con nuestra pareja, protestando y echando en cara todo lo que hace mal o no hace. Por supuesto, según nuestro criterio.
Me gustaría, desde mi propia experiencia , aconsejarte empezar con unas pequeñas pautas.
Te voy a hacer UNA PROPUESTA
Tómate un tiempo y reflexiona haciéndote estas preguntas
¿Qué te enamoró?
¿Qué os divierte?
¿Qué os gusta hacer juntos?
Ayuda que busques alguna fotografía en la que se os ve enamorados y disfrutando y ponla en un lugar visible, para que te facilite el recuerdo de ese sentimiento.
Planead algo juntos, como pareja, aunque sea de un par de horas. Pedid ayuda a familiares o amigos, sobre todo al principio, si os da miedo dejar a vuestr@ hij@ con un canguro. ¿Un consejo para esta salida? Intentad hablar sólo de vosotros, nada de niños.
Y… disfrutad juntos.
Ya me contaréis
En próximos artículos hablaré de la forma de comunicación que va ayudarte a “crecer juntos” y afrontar los nuevos retos.