¿Cómo sé que mi hijo/a tiene dificultades de aprendizaje? 

 

Hay una gran diferencia entre «dificultades de aprendizaje» y «dificultades en un momento concreto del aprendizaje»

 

Me gustaría aclarártelo un poco.

 

Durante la escolaridad hay momentos o asignaturas que les cuestan más a tus hijos. Es cuando le echas una mano o les ayudas con una academia o profesor particular. 

Lo primero que tienes que entender es que cada niño/a tiene un desarrollo y un ritmo de aprendizaje diferente. El que tarde más, por ejemplo, en aprender a leer, puede ser sencillamente por su madurez intelectual. Además, depende también del tipo de «inteligencia» que tenga más desarrollada o de su «estilo de aprendizaje». Estos conceptos te los explicaré en otro artículo.

 

Además, no tiene por qué estar relacionado con su capacidad intelectual. Normalmente, las dificultades de aprendizaje provienen de áreas del cerebro relacionadas con  el procesamiento de la información y afectan al rendimiento escolar. En algunos casos, también a la capacidad para relacionarse socialmente.

 

Pero, ¿Cómo sabes que es una dificultad de aprendizaje?

 

Los primeros signos de posibles dificultades aparecen a partir de los 5 o 6 años. Te cuento algunas de las formas en las que puede manifestarse.

      • En su EXPRESION VERBAL. Tienen un vocabulario muy pobre, pronuncian mal o les cuesta hacerse entender. 
      • Mala COORDINACIÓN MOTRIZ. Sobre todo en aspectos de «motricidad fina»: recortar, rasgar, coger piezas pequeñas, coger el lápiz, colorear….
      • Le cuesta mucho el aprendizaje de la LECTOESCRITURA. 
      • Problemas para entender EJERCICIOS MATEMÁTICOS
      • En muchas ocasiones PROBLEMAS DE CONDUCTA. O bien porque su comportamiento es inquieto, demasiado impulsivo, le cuesta relacionarse socialmente o es demasiado introvertido.

 

¿Qué hacer?

 

Habla con el tutor o la tutora de tu hijo/a. Es la persona que mejor puede ayudarte porque, al tener la referencia del grupo ve claramente la situación. Dependiendo de lo que observe, te aconsejará que lo vea un especialista o bien del centro o fuera.

Si hay orientador/a en el centro, probablemente, sea el que le haga una primera evaluación, a petición de su tutor o tutora  y según el resultado:

-Te propondrá una serie de acciones para ayudar a tu hijo/a que puedes hacer tú mism@.

– Te derivará a un especialista para que pueda hacerle una evaluación más exhaustiva que lleve a un diagnóstico de lo que ocurre realmente.

 

Mantén la calma. La primera sensación cuando te dan un diagnóstico que implica dificultades de aprendizaje ( dislexia, disfasia, discalculia…) e incluso asociado a algún trastorno (TDA, TDAH), es venirte abajo. Cada uno reacciona de una manera según su personalidad. Pero mi consejo es que lo orientes, no quedándote en el  problema, sino ENFOCÁNDOTE EN LAS SOLUCIONES. Ya sabes qué le pasa a tu hijo/a y ya puedes ayudarle en lo que necesita.

Acepta la situación. Es la única manera de aceptar también lo que puede o no hacer tu hijo/a y evitar frustrarle con «tus expectativas fuera de la realidad». Además podrás aprender cómo ayudarle con lo que realmente le hace falta.

Haz sentir en todo momento a tu hijo/a tu amor y apoyo incondicional. Si necesitas ayuda para gestionar la situación y la relación con tu hijo/a, pídela. En estos momentos te necesita muchísimo y eres su referencia.

 

Espero que este post te haya aclarado.

¡Qué tengas un buen día!

 

Y, si necesitas que te ayude, cuenta conmigo.

 

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